Las puertas pivotantes de cristal se utilizan principalmente en entradas a locales comerciales y en oficinas. Sobre todo por la posibilidad de incorporarles un cierrapuertas (empotrado en el suelo o sin empotrar), que garantice que vuelvan siempre a su posición.
La diferencia con las practicables de bisagras, es que la puerta tiene el eje de giro desplazado. Por ello, la apertura se realiza rotando sobre un pivote inferior y un punto de giro superior. De ahí su nombre.
Asimismo, este tipo de puertas se realizan en vidrio templado, normalmente de 10 mm de espesor. Esto permite la posibilidad de incorporarle multitud de accesorios como cerraduras, tiradores, pomos… y en diversos acabados.
Además existen gran cantidad de herrajes, que permiten añadir vidrios fijos laterales o superiores, pudiendo crear frentes acristalados con la composición que mejor se adapte a sus necesidades.